Una colaboración para proporcionar exámenes cognitivos

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Así era exactamente como se supone que el cambio tiene que pasar.

Durante una reunión del 2018 del Sur de Nevada Urbano amigable con la demencia (DFSNU) en Las Vegas, las partes interesadas discutieron formas de llegar a la comunidad para realizar exámenes básicos de memoria Todos estuvieron de acuerdo en que era una gran idea y un paso importante en la detección temprana.

El problema era uno común. Demasiados adultos mayores en riesgo de demencia vivían en comunidades desatendidas o tenían dificultades para acceder a un médico.

A la reunión asistió Susan Farris, directora de programas del Departamento de Educación de la Clínica Lou Ruvo de la Clínica Cleveland, Centro para la Salud del Cerebro. Ella y sus colegas sabían que si los pacientes no podían ir al consultorio del médico, los profesionales de la salud tendrían que ir a donde estaban los pacientes.

Farris encontró a otros dos miembros de DFSNU, ambos profesores de una escuela de enfermería cercana, en la reunión mensual, los apartó a un lado y les hizo una pregunta.

“¿Les gustaría que capacitemos a sus estudiantes de enfermería para que realicen exámenes cognitivos básicos?” ella preguntó. El dúo, del College of Southern Nevada, respondió con un entusiasmado “Sí”.

Y así comenzó una colaboración fructífera que finalmente dio la bienvenida a una segunda escuela de enfermería, la Universidad de Nevada, Las Vegas, que ha enviado estudiantes de enfermería a realizar exámenes de memoria en todo el sur de Nevada, generalmente dentro de centros para adultos mayores y comunidades religiosas.

Farris dice que las evaluaciones básicas están destinadas a ofrecer indicadores generales como en una feria de salud, no para hacer un diagnóstico. Según los resultados, un consejero profesional en el lugar está disponible en cada evento, con información adicional de organizaciones especializadas en servicios para el envejecimiento y la demencia, incluyendo una evaluación cognitiva integral.

“El objetivo de esto es brindar educación y conciencia y comenzar una conversación”, dice Farris, quien supervisa la educación de estudiantes y aprendices de la clínica. “Muchas personas nunca se han sometido a ningún tipo de evaluación cognitiva”.

Con la colaboración entre DFSNU, la Clínica Cleveland y las dos escuelas de enfermería, las pruebas de detección están demostrando ser una forma eficaz de llegar a los adultos mayores con acceso limitado a la atención médica. En 2018-2019, las enfermeras en 10 eventos examinaron a casi 400 personas.

El proceso es sencillo.

En primer lugar, el personal de la Clínica Cleveland capacita a los estudiantes de enfermería para utilizar la Prueba Breve de Alzheimer (BAS), una herramienta desarrollada por la Fundación de América de Alzheimer. Incluye una serie de preguntas básicas que incluyen memorizar y repetir tres palabras – “manzana, mesa, centavo” – deletrear “mundo” al revés y nombrar tantos animales como sea posible en 30 segundos.

Después de la evaluación, el personal de la Clínica Cleveland evalúa las calificaciones en el lugar, generalmente Farris y otras dos personas. Para aquellos con preguntas que soliciten una consulta, el cual ocurre para aquellos con puntajes bajos y altos, pueden reunirse de inmediato con un miembro de la facultad de la clínica Cleveland para recibir asesoramiento posterior a la evaluación. (Las puntuaciones de 24 o más se consideran “normales”, mientras que las puntuaciones de 23 o menos sugieren que un profesional de la salud realice más pruebas).

Posteriormente, los voluntarios de DFSNU están en el lugar para responder preguntas adicionales: la Iniciativa Cerebros Saludables de la Clínica Cleveland ofrece información sobre formas de optimizar la salud del cerebro; el capítulo local de la Asociación de Alzheimer responde preguntas sobre la enfermedad y describe sus programas para apoyar a las personas que viven con demencia y a sus compañeros de cuidado; y Nevada Senior Services, que ofrece detalles sobre una amplia gama de servicios que incluyen alojamiento, transporte y cuidado de relevo.

Farris enfatiza que los organizadores quieren asegurarse de que cualquier inquietud se aborde de inmediato y que se puedan hacer todas las referencias necesarias.

“No queríamos que nadie obtuviera una puntuación por debajo de 24 y simplemente se fuera, o que nadie, independientemente de su puntuación, se fuera sin que se le respondieran sus preguntas”, dice. En cambio, los organizadores esperan que se aliente a los ciudadanos a buscar más información: “Sabes, podría ser bueno para mí hacerme la prueba”.

Hasta ahora, la participación más alta ha sido en una iglesia católica inmediatamente después de la misa. Un total de 83 feligreses fueron evaluados por 16 estudiantes de enfermería.

Si bien el financiamiento inicial para las pruebas ya han terminado, Farris dice que los exámenes de todos modos continuarán debido a la continua necesidad.

“Sabemos que no todos pueden venir a nosotros, por lo que nuestro objetivo es salir a la comunidad”, dice. “Realmente queremos llegar a lugares que están poco representados o desatendidos”. Y a través del poder de la colaboración, este importante servicio continuará.

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